Los percances aéreos han marcado la vida política, social y cultural del último medio siglo en México, donde la más reciente víctima fue el número dos en el gobierno del presidente Felipe Calderón, el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien murió la mañana del viernes pasado.
El cantante y actor más popular del país, un líder reformista del partido hegemónico local, el más renombrado director de orquesta, tres secretarios de Estado -dos de ellos ex gobernadores-, un gobernador en funciones, dos diputados, el equipo de campaña de un candidato al gobierno de un estado y un prominente empresario murieron al caer los aviones o los helicópteros en los que viajaban.
Tan sólo en los últimos siete años ocurrieron la mayoría de las muertes, pero en ellas destacan las de los tres secretarios de Estado -uno encargado de la Seguridad Pública del país y dos responsables de la política y de la estabilidad interior.
Pedro Infante, un carismático actor de la Epoca de Oro del cine mexicano y cantante de música popular, murió el 15 de abril de 1957 en Mérida, Yucatán, sureste del país, en un accidente de avión en el que él era el copiloto. El piloto falleció.
El impacto que provocó la muerte del "Idolo de Guamuchil (el poblado norteño mexicano donde nació)" fue tal que más de medio siglo después los mexicanos siguen recordándolo cada aniversario luctuoso y hay quien afirma que sigue vivo.
Carlos Madrazo, quien fue gobernador del sureño estado de Tabasco y un líder que trató de reformar al partido que se mantuvo 70 años en el poder, el Partido Revolucionario Institucional, pereció en un supuesto accidente aéreo el 4 de junio de 1969, en la ciudad de Monterrey, en el norteño estado de Nuevo León.
Sobre el deceso de Madrazo se especuló que se trató de un asesinato político por el enfrentamiento que tuvo el líder reformista con el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, responsable también de la matanza de estudiantes de 1968 en Tlatelolco.
El 4 de enero de 1995, el director de la Orquesta Sinfónica de Dallas y el más reconocido músico mexicano de la segunda mitad del siglo pasado, Eduardo Mata, se estrelló con un acompañante cuando piloteaba una Piper Aeroestar en un trayecto de Cuernavaca, a 45 kilómetros de la capital, a Dallas, en Estados Unidos.
La muerte de Mata tuvo repercusiones en la cultura internacional pues el músico dirigía con frecuencia ensembles de la talla de la London Symphony Orchestra, y contribuyó a crear y consolidar agrupaciones latinoamericanas hoy de prestigio como la Orquesta Filarmónica de la UNAM, en México, y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, de Venezuela, de donde surgió el afamado Gustavo Dudamel.
El 24 de febrero de 2005, el gobernador del estado de Colima, Gustavo Alberto Vázquez Montes, y seis personas más murieron al caer el jet Westwind 1124 oficial, cerca de la población de Tzitzio, en el vecino estado de Michoacán.
En los últimos seis años, cuando la inseguridad pública en México y los crímenes atribuidos por los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón al narcotráfico se fueron a la alza, ocurrieron las muertes en percances aéreos de cuatro de los responsables del combate al hampa. En todos los casos se habló de "accidentes".
Ramón Martín Huerta, ex gobernador de Guanajuato (centro) y secretario de Seguridad Pública en el gabinete del presidente Vicente Fox (2000-2006), falleció el 21 de septiembre de 2005 cuando el helicóptero Bell 412-EP se estrelló en un paraje montañoso cerca del municipio de San Miguel Mimíapan (centro), cuando viajaba a una ceremonia oficial en el penal de máxima seguridad de Almoloya.
Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación (Interior), amigo cercano del presidente Felipe Calderón y señalado como potencial candidato a la Presidencia para 2012, se desplomó el 4 de noviembre de 2008 en un avión Learjet 45 sobre una zona comercial y residencial en el poniente de la Ciudad de México.
Además de Mouriño, falleció en el percance José Luis Santiago Vasconcelos, un alto funcionario mexicano involucrado en la "guerra" contra el narcotráfico lanzada por el gobierno de Felipe Calderón en 2006 y que según recuentos locales ha dejado más de 40.000 víctimas mortales en cinco años.
Las autoridades de las administraciones de Fox y Calderón, ambos del Partido Acción Nacional, decidieron bloquear en su momento todo acceso a la investigación oficial sobre las causas de los percances aéreos en los que fallecieron sus colaboradores y correligionarios partidistas, Martín Huerta y Mouriño, además de Santiago Vasconcelos, un funcionario transexenal adscrito a la Fiscalía.
Moisés Saba (1963), empresario mexicano judío con inversiones en televisoras, compañías de telefonía móvil, hoteles, equipos de fútbol, bancos y bienes raíces, y miembro de una prominente familia de hombres de negocios, se estrelló el 10 de enero de 2010 junto con tres familiares mientras sobrevolaba la Ciudad de México. El 2010 fue un año de percances aéreos con víctimas en la política nacional.
El 14 de junio una avioneta se estrelló en la Riviera Maya, en el estado de Quintana Roo (sureste) y mató a sus ocupantes, miembros del equipo de campaña del entonces candidato al gobierno estatal Roberto Borge y actual mandatario.
Tres meses después, en septiembre, los diputados nacionales Guillermo Zavaleta y Juan Huerta también murieron en otro incidente aéreo con una avioneta, que cayó en la zona del balneario de Huatulco, en la costa del Pacífico sur mexicano.
El gobierno de Calderón sufrió la segunda muerte de un secretario de Gobernación (ministro del Interior), también por un siniestro aéreo, este 11 de noviembre, con el desplome de un helicóptero Eurocopter AS332 Super Puma del Ejército, cerca de Santa Catarina Ayotzingo, estado de México (centro).
Ahí murió el secretario José Francisco Blake Mora (1966), responsable de la seguridad y estabilidad política interna mexicana y coordinador en el gabinete presidencial, en la lucha contra el crimen organizado, entre ellas el narcotráfico.
Con él iban siete personas, altos funcionarios de la cartera que él encabezaba.(Xinhua)
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