La Sociedad Yoruba de México —presidida por el oluwo cubano Leonel Gámez, Osheniwo— organizó —sábado 19 de noviembre, DF— el Primer Foro de Cultura Ifá Orisha. Evento peculiar, desarrollado en un país de fuerte raigambre católica y apegos a tradiciones precolombinas (mayas, zapotecas, olmecas, mixtecas, toltecas, mazahuas…) de gran influencia en sus plazas culturales actuales.
En exclusiva para CUBAENCUENTRO, el babalawo (awó, sacerdote de Ifá) cubano Nelson Freires —42 años de consagración de Orisha Obatalá y 13 de Ifá—, vicepresidente del organismo, expresó: “Básicamente lo que buscamos en esta reunión es que los seguidores mexicanos del Ifá tengan entendimiento más sano de la profundidad de la religión yoruba. Nuestro enfoque es informativo y cultural. No somos santeros ni brujos, como se dice por ahí, sino índices y protagonistas de unos protocolos religiosos que llegaron a Cuba desde Nigeria, hace más de 500 años, traídos por los esclavos provenientes de las tierras de Yorubaland del África Noroccidental y que se extendieron a México en la segunda mitad de los años 40 del siglo pasado”.
Divulgación del origen, situación actual y evolución de la religión de Ifá Orisha; enriquecimiento del cuerpo literario de Ifá y Orisha; precisión de los principios éticos de la concepción yoruba; divulgación de la medicina de Ifá; dar a conocer la filosofía de los ebos/ofrendas; y método de entrenamiento de los iniciados: principales temas que se abordaron en sesión plenaria de 800 convocados mexicanos, partidarios del Ifá. Ritos que han despertado gran interés en tierra azteca en los últimos 20 años por el afincamiento de una sólida emigración cubana en el DF y poblaciones aledañas. “La convención ayudó a precisar el papel que juega Nigeria en este culto a un conjunto de divinidades intermedias, frente a un Dios superior, cuya intervención y voluntad rige la vida humana”, comentó Freires.
Fue interesante ver la animación de los mexicanos en este cónclave yoruba. Cuestiono al vicepresidente y le expreso: “Me parece que ustedes están buscando masividad, más miembros, más dinero… No pueden negarme que esto es un negocio…”. A lo que riposta, medio bravo, el líder yoruba: “No buscamos crecer. La religión yoruba nunca ha sido proselitista como otras que practican el fanatismo. A esta organización se acercan aquellos que lo necesiten desde una concepción espiritual. Informamos y damos pautas para que la gente tenga claro el significado y alcance humanista de lo yoruba. El dinero ocupa un segundo lugar”.
Cuando indago sobre los alcances de foro tan peculiar en un conglomerado humano con otras motivaciones de la fe, me dice: “Hay una necesidad universal de búsqueda de un Dios, en nuestro caso Olodumare y su segunda divinidad, Orúnmila: testigos del destino de las personas”.
Indiscutible la propensión de los hijos de la Virgen de Guadalupe hacia la religión yoruba: uno puede ver por las calles a muchos mexicanos vestidos de blanco que han iniciado el proceso para “hacerse santo”. Inquiero sobre las motivaciones de tantos aztecas interesados en estos ritos afrocubanos, ajenos a sus costumbres devotas: “Posiblemente se deba a que la religión yoruba ofrece soluciones y en su consagración involucra al desprovisto, al aquejado. El padrino tiene un trato más cercano con los iniciados. Yo mismo tengo más de 300 ahijados —cubanos y mexicanos— que vienen a mí en busca de soluciones espirituales a sus problemas. Lo yoruba tiene su base de relación en casas, ramas y linajes (Ile) que otros cultos de piedad no poseen. Ifá busca que las personas vivan todas las bendiciones: larga vida, matrimonios estables, hijos, prosperidad…”.
Todo un día de charlas, exposición de consagrados, intervenciones de especialistas y toques de tambores batas a los Orishas. Festividad por la inscripción en 2008, por parte de la UNESCO, del Sistema Adivinatorio del Ifá como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Regocijo de los organizadores, directivos de EGBE-IFÁ Orisa de México.
“En esta convención pudimos abundar en la importancia del Ifá (I: acción; Fá: atraer. Acción de atraer hacia la naturaleza de Dios: Olodumare). No olvidar su conformación en una codificación de 256 signos y más 400 mil poemas orales y escritos. Cultura de riqueza incomparable la cual dibuja nuestra identidad en celebración a nuestros ancestros. Este Primer Foro de Cultura Ifá Orisha, celebrado en tierra mexicana, fue todo un éxito”, concluye el babalawo Nelson Freires.
Las raíces afrocubanas encuentran barro tibio y amoroso en la cartografía de los espacios culturales de México. ¡Maferefun y Aché!
No hay comentarios:
Publicar un comentario