No existe el cine mexicano: Arturo Ripstein

Vicente Gutiérrez / El Economista

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No existe el cine mexicano... Sólo hay autores”, expresó el cineasta Arturo Ripstein, quien recibió un homenaje en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO). “Hay unas cuantas obras de algunos autores, pero cine mexicano como noción industrial dejó de serlo... No puede haber una industria cuando sólo hay oferta y no demanda”, agregó.

Pero el director reconoció que “hay unas cuantas obras de algunos cuantos autores que van dando la cara por todos nosotros”, aseguró.

Tal vez fue el mezcal, la magia de Oaxaca o el hecho de que Ripstein no estuviera en un festival de cine. Pero el célebre cineasta con fama de gruñón y poco accesible sorprendió con su buen humor, chistes y sarcasmo.

“Es muy estimulante estar aquí, es una experiencia grata estar cerca de gente que hace libros y a veces es mucho mejor que estar cerca de gente de cine”, explicó el cineasta, quien presentó en Oaxaca Las Razones del Corazón.

Arturo Ripstein recibió un homenaje que él prefirió llamar como “un brindis” pues aseguró que era más íntimo y más cercano.

Para su edición número 31, la FILO tiene como tema el cine y contó con diferentes actividades relacionados con las películas, donde destacó la presencia del director mexicano.

Las razones de su corazón

Pero antes del “brindis” en su honor, Arturo Ripstein habló de la relación de su cine con la literatura, reveló secretos y hasta recibió aplausos.

El amor de Ripstein por la literatura está plasmado en sus proyectos, muchas de sus películas como El castillo de la pureza, El coronel no tiene quien le escriba o Las razones del corazón se inspiran en grandes novelas.

“Los libros son la fuente de inspiración; además, para mí es más importante trabajar con un escritor que con un guionista, pues siempre veo que los últimos tienen trucos y es muy digerido lo que van a contar... y eso no pasa con un escritor”, comentó.

Así llegó a su vida Paz Alicia Garciadiego, pareja del cineasta y su guionista de cabecera.

“Lo que me gusta es que ella rompe todas las reglas de los guiones para crear literatura... con Paz encontré el otro lado de mi voz y por eso me la lleve a mi casa, era más barato que verla en moteles furtivos”, explicó el director, quien estuvo acompañado por Guillermo Quijas, director de la FILO.

Arturo Ripstein habló de todo, de la literatura como “su camino” de la influencia en los libros y de su versión de Madame Bovary.

“Cuando uno piensa en una mujer de adulterio en los infiernos... del oprobio sexual se piensa en ella y es la versión de Paz sobre la obra de Gustave Flaubert que quedó espléndida”.

Las razones del corazón es su trabajo más reciente y es una película donde le faltó el respeto al escritor francés.

“Cuando se filma una obra literaria te tienes que apropiar de ella, la novela sólo es un punto de inspiración y le quitas todo lo que uno quiere y es lo que hicimos y ojalá que le guste al público”.

La película tiene la peculiaridad de que es en blanco y negro, pues según el director así es la vida. “Filmarla así es para quitarle lo circunstancial y dejar lo más crudo... Creo que el color es para las películas animadas y de ratones que hablan”, dijo.

Arturo Ripstein reveló no ser un gran lector “uno de mis grandes estímulos es la lectura pero no soy un lector voraz como los escritores”.

Durante la charla, el cineasta respondió las preguntas de muy buen humor (por más absurdas que fueran); recordó a su padre, quien le permitió hacer algunas películas, y confesó que le gustaría escribir un libro de cuentos: “Nunca escribiría mis memorias pues soy amnésico” y lo confirmó cuando bromeó no recordar cuando demandó al crítico Jorge Ayala Blanco por lo que el cineasta llamó difamación.
“¿Yo hice eso?”, respondió entre risas.

¿Cómo enfrenta las críticas?

“No leo ni las buenas ni las malas pero claro que uno llega sentirse mal y es muy duro... Hace varios años no dormía cuando pasaba eso”.

El director contó una anécdota de cuando presentó El santo oficio que el escritor Octavio Paz calificó de maravilla, mientras que el proyectista la calificó como una “mierda y me la pase muy mal (risas). Pero claro, nunca falta quien te diga lo que se dice de ti y las películas; pero no las veo”.

¿Ha pensado en filmar alguna película sobre los tiempos que se viven en México?

“Me han dicho que filme una película sobre la narcoviolencia y los problemas del país pero creo que no se puede hacer ficción lo inmediato. “No es el momento... Hay que dejar pasar el tiempo y reflexionar en todo lo que esta pasando”.

Al final, Arturo Ripstein continuó charlando con quienes se acercaban, aceptó tomarse fotos con algunos fans, bebió mezcal y respondió en corto a este reportero.

Usted tiene fama de gruñón pero después de esto no veo que sea así...

“Lo que sucede es que no has trabajado en una de mis películas”, sonrió y caminó para perderse en las calles de Oaxaca.